A medida que nos acercamos al final del 2022, es el momento de echar un vistazo a la economía latinoamericana y a lo que se puede esperar el próximo año. Varios países de esta región están experimentando un fuerte crecimiento económico.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) aumentó este jueves a 3,2% su proyección de crecimiento en la región para 2022, en agosto había estimado un avance de 2,7%. Sin embargo, para 2023 prevé una mayor desaceleración y ubica un progreso medio de sólo 1,4%, con los países de la región sujetos a importantes restricciones tanto externas como internas.
Según la CEPAL, en 2023 el contexto internacional, se espera que las condiciones climáticas desfavorables que han afectado a las empresas en los últimos años mejoren en 2023, un estudio reciente sugiere que seguirán estando presentes en algunas industrias. El informe, realizado por investigadores de una destacada escuela de negocios, proporciona una visión general de la situación actual y ofrece predicciones sobre cómo podrían cambiar las cosas en los próximos años. Aunque hay cierta esperanza de mejora, es probable que algunos sectores sigan atravesando dificultades.
En los últimos años, la economía mundial ha experimentado una desaceleración del crecimiento y del comercio mundial. Esto se ha atribuido a una serie de factores, como los altos tipos de interés y las políticas proteccionistas. Aunque no hay una solución fácil para este problema, es importante entender las causas y los efectos de esta desaceleración para encontrar formas de mitigar su impacto. En esta entrada del blog, examinaremos más de cerca las tendencias que subyacen a esta desaceleración y lo que podría significar para las empresas y los inversores. Esté atento a las novedades
Para las subregiones, la CEPAL estima un menor crecimiento el año entrante: un 1,2% para América del Sur, un 1,7% para Centroamérica y México, y un 3,1% para el Caribe, sin incluir a Guyana. En 2022, esas zonas avanzarían 3,4%, 2,5%, y 4,3%, respectivamente.
América del Sur ha disfrutado de un periodo de fuerte crecimiento económico, pero hay indicios de que esto puede estar a punto de cambiar. Uno de los factores que podría provocar una desaceleración es la ralentización económica de China. Esto podría tener un impacto especialmente fuerte en algunos países sudamericanos que dependen en gran medida del comercio chino.
Con respecto a las economías del Caribe, la CEPAL indicó que la inflación ha golpeado los ingresos reales y los costos de producción con un impacto negativo en el consumo y en la competitividad de las exportaciones tanto de bienes como de turismo.